Comúnmente los ataques cardiacos suelen considerarse un problema para los hombres. Sin embargo, esta es la causa más frecuente de muerte tanto en ellos, como en mujeres en los Estados Unidos. El problema es que algunos de los síntomas en las mujeres son diferentes a los que presentan los hombres. Afortunadamente, ellas pueden tomar medidas para conocer cuáles son los síntomas particulares de la enfermedad cardíaca, y así comenzar a disminuir el riesgo de padecerla.
El síntoma más frecuente de un ataque cardíaco en las mujeres es algún tipo de dolor, presión o molestia en el pecho; pero no siempre es el síntoma más evidente. Las mujeres tienen más probabilidades de presentar síntomas de un ataque cardíaco no relacionados con el dolor en el pecho, por ejemplo:
* Molestias en el cuello, en la mandíbula, en los hombros, en la parte superior de la espalda o en la zona abdominal.
* Falta de aire
* Dolor en uno o ambos brazos
* Náuseas o vómitos
* Sudoración
* Aturdimiento o mareos
* Fatiga inusual
Estos síntomas pueden ser más sutiles en comparación con el dolor en el pecho evidente y opresivo que a menudo se asocia con los ataques cardíacos. Las mujeres pueden describir el dolor en el pecho como una sensación de tensión o presión. Esto quizás se deba a que ellas suelen tener obstrucciones no solo en las arterias principales, sino también en las más pequeñas que suministran sangre al corazón; esta afección se conoce como «cardiopatía de los vasos sanguíneos pequeños» o «microangiopatía coronaria».
Los síntomas en las mujeres suelen presentarse con mayor frecuencia cuando están en reposo o, incluso, cuando están durmiendo, por lo que las mujeres suelen ir al médico después de que el daño cardíaco ya se produjo. El estrés mental también puede desencadenar síntomas de ataque cardíaco en las mujeres.
Si bien los factores de riesgo graves tradicionales de enfermedad de las arterias coronarias —como colesterol elevado, presión arterial alta y obesidad— afectan a las mujeres y a los hombres, existen otros factores que pueden cumplir un rol más importante en la presentación de enfermedad cardíaca en ellas. Los factores de riesgo pueden comprender:
* Diabetes. Las mujeres con diabetes tienen mayor riesgo de enfermedad cardíaca que los hombres con este tipo de enfermedad.
* Estrés mental y depresión. El estrés y la depresión afectan más el corazón de las mujeres que el de los hombres. La depresión dificulta llevar un estilo de vida saludable y seguir las recomendaciones del tratamiento; por lo tanto, habla con el médico si tienes síntomas de depresión.
* Fumar. Fumar es un factor de riesgo de enfermedad cardíaca más importante en las mujeres que en los hombres.
* Inactividad. La falta de actividad física es un factor de riesgo importante de enfermedad cardíaca, y algunas investigaciones hallaron que las mujeres son más inactivas que los hombres.
* Menopausia. Los niveles bajos de estrógeno después de la menopausia representan un factor de riesgo importante de enfermedad cardiovascular en los vasos sanguíneos más pequeños (enfermedad microvascular coronaria).
Síndrome del corazón roto. Esta afección —que habitualmente surge a partir de situaciones estresantes que causan insuficiencia grave del músculo cardíaco, aunque, por lo general, es transitoria— se presenta con mayor frecuencia en mujeres después de la menopausia. Es posible que se refieran a este trastorno como «miocardiopatía de tako-tsubo», «síndrome de discinesia apical transitoria» o «miocardiopatía por estrés». Algunos medicamentos de quimioterapia y radioterapia contra el cáncer. Algunos medicamentos de quimioterapia y de radioterapia, como los que se usan para tratar el cáncer de mama, pueden aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Complicaciones en el embarazo. La presión arterial alta o la diabetes durante el embarazo pueden aumentar los riesgos de presión arterial alta o de diabetes a largo plazo en la mujer, además de aumentar el riesgo de padecer enfermedad cardíaca en las madres.
Algunas investigaciones hallaron que, si anteriormente padeciste complicaciones durante el embarazo, como presión arterial alta o diabetes, tu hijo también puede tener un mayor riesgo de enfermedad cardíaca en el futuro.
Las mujeres con enfermedades inflamatorias, como la artritis reumatoide o el lupus, también pueden tener un mayor riesgo de enfermedad cardíaca. Existen investigaciones en curso sobre otros factores de riesgo de esta enfermedad en las mujeres por lo que recomendamos tener unos hábitos de vida saludable y una alimentación equilibrada.
Las mujeres pueden hacer varios cambios en el estilo de vida para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas; estos incluyen los siguientes:
* Dejar de fumar o no comenzar a hacerlo.
* Hacer ejercicio regularmente.
* Mantener un peso saludable.
* Mantener una alimentación saludable que incluya cereales integrales, una variedad de frutas y vegetales, productos lácteos con bajo contenido de grasa o sin grasa, y carnes magras. Evitar las grasas saturadas o trans, los azúcares agregados y las cantidades elevadas de sal.
* Tomar los medicamentos recetados para controlar la presión arterial, anticoagulantes y aspirina.
Escrito por: Personal de Mayo Clinic
Publicado: 9 de mayo del 2019